Un bulto sin ojos de José Antonio Gómez Hurtado

 

Título: Un bulto sin ojos

Autor: José Antonio Gómez Hurtado

Tapa blanda: 36 Páginas.

Idioma: Español

Género: Cuento

Colección: Infantil y juvenil

Fecha de publicación: 26 mayo 2020

Editorial: Círculo Rojo

ISBN: 9788413639406

Puntuación: 5/5

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Sinopsis:

 

Este cuento narra la historia de superación de un muchacho, Ismael, que en un momento particular de su vida lucha contra sí mismo para encontrar una salida ante la historia de la cual era protagonista. A través de este personaje, un chico alegre y con mucha vitalidad que se aferra a una esperanza escondida en un bosque verde, de forma sencilla pero cargada de emociones, el autor intenta transmitir esta lucha interior que arde dentro de sí mismo.

 

Así, el relato pretende sensibilizar a esta sociedad de la existencia de personas que padecen enfermedades denominadas «raras», especialmente la ataxia de Friedreich, y concienciar a todos y todas de la necesidad de un cam-bio ante la diferencia, un cambio ante la diversidad funcional, un cambio en la actitud y perspectiva que hasta hoy tenemos centrada en el déficit y no en las potencialidades de estas personas, que no son raras, son únicas como todos y todas los que formamos parte de la misma.

 

El contenido de la historia es una gran oportunidad para trabajar con niños, niñas y adolescentes valores de empatía, amistad, capacidad de lucha, superación, etc., ya que a través del protagonista podemos sumergirnos en un mar de emociones; pasando de la tristeza a la alegría, de la rabia al sosiego; para finalmente comprender que todas las personas somos iguales, pero a la vez diferentes, que en la diferencia está la verdadera riqueza.

 

Mi opinión:

 

Hoy os traigo un cuento muy bello que tenía muchas ganas de presentaros. Se trata de “Un bulto sin ojos” de José Antonio Gómez Hurtado.

En primer lugar, os diré que todo lo que se recaude del cuento ira a parar a la investigación de una de las llamadas enfermedades raras como es la “Ataxia de Friedreich”. La cual padecía el autor y hoy en día aún sigue padeciéndola su hermana.

 

Este cuento narra la historia de superación de Ismael, un muchacho que en un momento puntual de su vida tendrá que luchar contra si mismo, para encontrar una salida a la historia de la que el mismo es protagonista.

 

Un relato conmovedor que me ha llegado al corazón.

A través de sus páginas he echado la vista atrás y he recordado muchos momentos vividos con su autor, cuando era un niño, en su adolescencia e incluso ya de adulto. Yo también como a Ismael lo he visualizado sentado en su butaca o en su silla de ruedas, cuando ya la enfermedad lo había privado de caminar, y mermar sus facultades como el habla, la vista, etc. que es lo que poco a poco le fue ocurriendo cuando le diagnosticaron la enfermedad de “Ataxia de Friedreich”.

 

A través de Ismael conoceremos como un chico lleno de vitalidad y muy alegre, que se aferra a una esperanza que se halla escondida en un bosque verde, de manera muy sencilla y cargada de emociones, su autor nos trata de trasmitir esa lucha interna que fluye dentro de el y las preguntas que se suele hacer cuando poco a poco ve cómo se va mermando sus facultades. ¿Sera posible que pierda el habla? ¿Cómo será mi vida sin pode andar más? ¿Hasta donde se verá afectada esta degeneración que sufre mi cuerpo? ¿Algún día tendrá cura mi enfermedad?, todas esas preguntas y muchas más pasaran por su cabeza.

 

El cuento esta acompañado de unas bellas ilustraciones.

Gracias a este cuento su autor nos mostrara como piensa y siente una persona afectada por una enfermedad degenerativa. Como mientras ve como su cuerpo se va degenerando, su cabeza va pensando en lo que le sucederá día a día, convirtiéndolo en una cárcel donde no tiene salida.

 

Con la lectura de este cuento, su autor nos mostrará su actitud ante la vida, detrás de su protagonista se esconde una persona soñadora y llena de esperanzas, a la vez que muy asustada por el no saber como enfrentar la situación que le toca vivir.

 

Con este relato se pretende sensibilizar a la sociedad en la que vivimos de que existen muchas personas que padecen estas llamadas enfermedades “RARAS”.

Lo que se pretende con este cuento es darle visibilidad a la “Ataxia de Friedreich” Y concienciar a todos y todas de la necesidad de un cambio ante la diferencia y la diversidad funcional de estas personas, que no son raras, si no únicas como todos y todas los que formamos parte de esta.

El deseo del autor, de toda su familia y amigos es conseguir con este cuento, aportar su granito de arena para que la investigación avance y consigan que, algún día, las personas como el que padecen la “Ataxia de Friedreich” consigan vivir sus vidas mas dignamente y durante más tiempo. Llegando incluso a parar la degeneración o consiguiendo su cura definitivamente.

 

En definitiva, este cuento es ideal para trabajar con niños, niñas y adolescente. Valorar su capacidad de lucha, empatía, y superación ante las situaciones que les deparará la vida. Ya que su autor es alguien que ha amado la vida y la sigue amando. Y siempre se ha aferrado a la idea de que algún día la investigación de sus frutos y consiga encontrar una cura para esta difícil y dura enfermedad.

 

De su autor, solo os puedo decir, que tuve el privilegio de conocerlo desde niño, para mí ha sido una persona muy especial, y cariñosa. Un ser que desprendía luz propia, al que he querido mucho y lo considero como una parte importante de mi familia. Al que siempre recordaré con cariño y nunca olvidare. Nos ha dejado un legado que ha pesar de sus dificultades nunca tiro la toalla y que nos muestra a través de esta historia, su lucha en su día a día. En este cuento escrito de su puño y letra nos mostrara como un enfermo de “Ataxia de Friedreich” se ve ante el mundo que lo rodea.

 

Su lectura es 100% recomendable.

 

Emi Gómez Rodríguez

Biografía del autor:

 

José Antonio Gómez Hurtado es diplomado en Relaciones Laborales y técnico superior en Informática de Sistemas. Tiene cuarenta y siete años. Es una persona aferrada a la vida, cuyo objetivo ha sido combatir la “Ataxia de Friedreich” con una gran capacidad de lucha y superación, con muchas ganas de vivir y con una gran esperanza. Siempre ha creído en las posibilidades de la investigación, considerando que esta, algún día, llegará a la cura de la enfermedad.

 

A los catorce años dejó de caminar y, por primera vez, tomo una silla de ruedas. En ese momento comenzaron sus luchas interiores con la vida que poco a poco le ha ido arrebatando la posibilidad de hablar bien, de oír perfectamente, de tener un corazón que funcione correctamente o simplemente de ver. Hoy, José Antonio sueña más que nunca con los avances de la investigación y, a pesar de su situación, cada día lucha por seguir viviendo, disfrutando de los que lo quieren, siendo un testigo indiscutible de tenacidad ante la vida. Hay que destacar su alegría y su ilusión por vivir cada día.

 

Él no querría que viviéramos su historia con pena, sino más bien que fuera un revulsivo para movilizar a la sociedad hacia la reclamación de más investigación para las enfermedades raras. José Antonio es, por tanto, un autor que grita pidiendo ayuda para que podamos avanzar y visualizar un rayo de luz en este difícil camino.

Nota:

José Antonio nos dejo antes de que este cuento viese la luz. Desde donde este estará muy feliz porque hoy todas las personas puedan a través de las páginas de su cuento “Un bulto sin ojos” conozcamos su historia y le demos visibilidad a su enfermedad la “Ataxia de Friedreich”.